El
bombardeo de nubes podría palear la sequía en la región de Coquimbo
La sequía que presenta el norte del país es preocupante, pues afecta tanto a familias que viven en zonas rurales, como también a los cultivos que son parte importante de la economía nacional. Por lo mismo, el gobierno ha decidido realizar el proceso de bombardeo de nubes.
Si bien, la sequía ha sido observada desde la región de Atacama hasta la de Valparaíso, la escogida para ser intervenida bajo este método es la región de Coquimbo. Pues, en ella está presenta la mayor cantidad de recursos agrícolas, los cuales cada vez se ven más afectados por la falta de agua.
El bombardeo de nubes consiste en un proceso químico,
mediante la liberación de Yoduro de Plata desde aviones hacia la nubes, estás
lo reciben, calentándose y desestabilizándose produciendo un incremento en las
precipitaciones. Cabe dejar en claro que esta intervención no genera nubes ni
menos genera lluvia, sino que incentiva las precipitaciones cuando las condiciones
climáticas lo permiten. Además, es un proceso largo, este que será realizado en
la Región de Coquimbo está previsto para tres años. Y estará a cargo de la empresa Hidromet, la
cual lleva años de estudios sobre la materia.
Se cree que el proceso produce un aumente hasta en un 20% sobre las
precipitaciones. Su efectividad es varias veces puesta en duda, pero varios
países la avalan, sobre todo en Estados Unidos. Por otro lado, existen muchos
mitos sobre el daño que esto le puede ocasionar al ecosistema y a las personas,
sin embargo, todos han sido desmentidos científicamente. Por ejemplo, se creía
que la intervención podría influir en el cambio climático, pero está comprobado
que tal cambio proviene hace millones de años y es por el actuar del hombre en
otras materias. También, se creía que la liberación de Yoduro de Plata en las
nubes podía tener algún efecto adverso en la salud de las personas y animales,
pero se ha establecido que tal compuesto químico es inocuo, por lo mismo no
podría representar ninguna amenaza.
Todo este proceso genera una gran inversión pública y
privada de 1.350 millones de pesos, la
cual debería recuperarse tras el efecto venidero sobre la agricultura de la
zona. Aún así el panorama económico en esta área es bastante incierto, porque
la realización del bombardeo, tal como dijimos, depende de las condiciones
climáticas.
Si el proceso se realiza con éxito podría aumentar la
cantidad de agua significativamente en las cuencas de los ríos de Limarí,
Choapa y Elqui. Los cuales abastecen a todas las localidades colindantes. Generando,
más fuentes de empleo e insumos de exportación.
Aún así, la ciudadanía afectada exige otras alternativas
menos invasoras, y más preventivas con el cuidado del agua. Considerando como
opción el regadío con agua reciclada, el gran problema es que cada opción significa
siempre una gran inversión. Tal como lo fueron en su momento las construcciones
de cada embalse para el almacenamiento significativo de este bien.
Finalmente, las opiniones están divididas, hay muchos
quienes avalan estos mecanismos porque presumen que ocasionará un bien mayor y
evitará la quema de las especies sembradas. Pero, los más conservadores hacia
las innovaciones tecnológicas de la ciencia lo asimilan como un gran atentado a
la naturaleza. Sin embargo, no podemos olvidar que las plantaciones no son los
únicos entes beneficiados, sino que también cada familia que está detrás de
ellas. Por lo mismo, es un tema que se seguirá estudiando hasta encontrar algo
que entregue mayores garantías ambientales y de eficacia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario